Monday, July 21, 2008

Es lo de menos, reporte

René Zúñiga



Finalmente tras tortuosas sesiones, ruedas de prensa, ataques y descalificaciones por parte de los principales contendientes se cerró el círculo; la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia, por unanimidad, dio a conocer el dictamen que invalida las elecciones del pasado mes de marzo por la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática. Como era de esperarse, Alejandro Encinas defendió su triunfo, manifestó que este llegará de la mano con una nueva y cuidadosa elección, exigiendo castigo para los culpables que vulneraron la credibilidad de la sociedad y que ha colocado en el nivel histórico del 16 al 18% de aceptación al partido que se gestó el 6 de Julio de 1988, cuando la caída del sistema evitó que Cárdenas, el ingeniero, se convirtiera en presidente.
Hay quienes olvidan que Jesús Ortega Martínez siempre ha contendido por la presidencia del partido del sol azteca, con la reciente elección era la quinta ocasión que el Chucho mayor buscaba ascender al olimpo perredista, sin embargo, las triquiñuelas, su vocación antidemocrática y autoritaria, pero sobre todo su inconsistencia ideológica; lo han enviado al Hades, para su fortuna si tendrá monedas – a él le fascinan las monedas -, para pagarle al barquero, pero permanecerá en la oscuridad total para el resto de su triste y pestilente carrera política.
En los enormes anaqueles de la CNGV, cuentan con un escandaloso archivo de las múltiples demandas internas en contra de Jesús Ortega, algunas desaparecieron, otras más sus compinches se encargaron de detener su análisis y dictamen para no dañar a Chucho, como le llaman sus cortesanos y guaruras, quienes agradecidos por haber recibido favores políticos de parte del “generoso ” Jesús Ortega, le cuidan las espaldas al santón de la izquierda moderna. No es para menos, ser regidor, presidente municipal de algún olvidado pueblo escondido en los mapas oficiales, pero sobre todo llegar a ser senador o diputado, no es cualquier cosa y eso lo saben todos aquellos que recurrieron a todos esos recursos vergonzantes para lograr, a como diera lugar que chucho llegara a la grande, votaciones zapato en Chiapas, operativos tutelados por el priísmo mexiquense y hartas linduras ampliamente documentadas por propios y extraños.
Es inminente el deterioro ideológico y de principios del perredismo. Ahora cualquier panista o priísta, cuestionan ufanos el cochinero de los perredistas amarillos. Será menester derrumbar ese edificio sin cimientos, sostenido con columnas de ignominia, de mentira, inconsecuencia política; de oportunismo voraz.
Es insólito como merolicos desvergonzados como Oscar Mario Beteta, Joaquín López Dóriga o el insufrible Pedro Ferríz de Con, señalen con espada flamígera a esa izquierda desfigurada, sin propuestas: ¡mentirosa!
Mucho trabajo deberá hacer la sufrida militancia para emerger con un nuevo proyecto, limpiando la escoria y tomando decisiones, al fin de cuentas, quienes hacen posible a toda organización política es su militancia. La nomenklatura sirve solamente para degustar el privilegio. En una refundada organización, no tienen cabida.

No comments: