Thursday, November 09, 2006

Un Fox desencajado, víctima de sus propias mentiras

No es extraño leer un día y otro también la cronología de exabruptos del señor Fox. Algunos creyeron al principio de su aparición pública, como un político suigeneris, populachero, sencillo y buena gente, pero no, en realidad se trata de una gente con lamentables ausencias de información básica; pero además arrogante. Asume su estudiado papel de tal manera, que sufre constantemente una transformación grotesca que lo conduce siempre a situaciones impropias de su investidura. Regaña, da consejos, amenaza, en fin: que sujeto tan despreciable.
Ya se va, si, pero el daño provocado al país quién se lo cobra ¿ el espurio ? Claro que no, se han dado las cosas de tal forma que las cloacas se están abriendo de manera incontrolable antes de que se vaya a su ranchito -restaurado a costillas del erario público -.
El asombro en este sexenio no ha tenido límites y lo que falta. A escasos días de entregar la estafeta al espurio, pueden pasar tantas cosas, esperemos que sean para bien del país, aunque lo dudo.

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